Empieza septiembre y con él, las alarmas a primera hora, las prisas matutinas y los desayunos a contrarreloj.
Y da igual si tienes niños o no: la vuelta a la rutina nos pone a prueba a todos.
Desayunos con calma (o al menos, con gusto)
Hay quien, por muy justo que vaya de tiempo, prefiere empezar el día con una mesa bien puesta. Un desayuno en familia, una mesa bonita, un momento tranquilo antes de salir al mundo.
Para ellas, nuestros manteles antimanchas reversibles son el aliado perfecto: bonitos, resistentes, fáciles de limpiar y siempre listos para la siguiente comida.
Da gusto empezar el día así, aunque solo dure quince minutos.
→ Ver manteles antimanchas
Desayunos sobre la marcha (pero con orden)
Y luego están las mañanas de: café mientras te abrochas los zapatos, tostadas en la encimera, y a correr. Para eso, los individuales antimanchas son ideales.
Se limpian con una toallita. Ocupan poco. Y se adaptan al ritmo de cualquier casa. Incluso si desayunas sola mientras haces la mochila mental del día.
→ Ver individuales de desayuno
En septiembre, lo importante es tener aliados
La rutina no perdona. Pero si la casa está preparada, tú vas un paso por delante.
Ya sea con un mantel bonito o un individual práctico, ganas minutos, reduces el estrés y empiezas el día con mejor cara.
Inspiración para vestir tu mesa
